Preacuerdo sobre el Edificio GESA: el principio del fin del abandono

Por fin, tras más de diez años de litigios, Endesa y el ayuntamiento de Palma han llegado a un principio de acuerdo que desbloqueará la situación de abandono y desuso del conocido como Edificio Gesa, obra de José Ferragut Pou catalogada por el Consell de Mallorca por su valor arquitectónico.

Según lo pactado, Endesa cederá al consistorio palmesano un parte del inmueble: en concreto, el ayuntamiento de Palma recibirá gratis una superficie de 2.000 metros cuadrados durante 20 años. La idea es ubicar allí el Centro Tecnológico de las Energías Renovables y otros espacios del HUB de Transición Energética, una iniciativa enmarcada dentro del plan de impulsar la zona de Nou Llevant como un Distrito Innovador. Además, el Ayuntamiento alquilará a Endesa 3.600 metros cuadrados para otras actividades relacionadas con el proyecto del consistorio de convertir la fachada marítima en un polo de innovación. El edificio tienen una edificabilidad total de 15.000 metros cuadrados.

Al ser un Bien Catalogado y ante la obligación de mantener la planta libre (uno de los valores arquitectónicos del inmueble), el edificio no puede tener un uso ni residencial ni hotelero. La teniente de alcalde del ayuntamiento, Neus Truyol, apuntó hacia usos administrativos.

¿Y qué pasará con los alrededores del inmueble? Según el acuerdo, Endesa se queda con la propiedad del solar que está junto al edificio, en el que podrá construir un edificio de equipamientos de 5.300 metros cuadrados, la mitad bajo la rasante de la calle Joan Maragall y la otra mitad sobre el nivel de esta calle con planta baja más una altura (una construcción de menor impacto frente a los edificios residenciales de hasta siete plantas que se permitían en la normativa urbanística anterior a 2009). Una posibilidad es que la compañía utilice parte de este equipamiento como aparcamiento subterráneo con una capacidad para 200 plazas, según se indicó en la presentación del preacuerdo. Según Cort, de esta manera se mantiene la zona verde que tanto aprecian los vecinos, que hicieron campaña para que se mantuviese.

El pacto también supone que Endesa pasará a disponer del solar del actual edificio de Emaya de la calle Joan Maragall y de una superficie edificable en distintos solares de segunda línea, que suman un total de 58.000 metros cuadrados.

El alcalde de Palma, José Hila, y la teniente de alcalde, Neus Truyols, con representantes de la compañía Endesa.

Tras este preacuerdo, aún falta mucho camino burocrático que recorrer. La previsión es que se apruebe en el pleno del próximo mes de febrero,  para incorporarlo así ala modificación puntual del Plan General que afecta a la zona de Nou Llevant. Después, tocará desarrollar un nuevo proyecto de reparcelación y plasmar el acuerdo definitivo en un convenio entre el ayuntamiento de Palma y Endesa, que se ha comprometido a retirar todos los litigios presentados (que sumaban unas peticiones de indemnizaciones en torno a los 50 millones de euros).

Cabe recordar que la justicia decretó el retorno del edificio (y los dos solares anexos) a la compañía eléctrica en 2017, tras haber estado 13 años bajo la titularidad del ayuntamiento. Ese año el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) invalidó el plan general de ordenación urbanística de 2009, por el que el consistorio se hacía con la titularidad del Edificio Gesa. Al anularse el plan, el inmueble volvió a Endesa, que se hizo con las llaves en septiembre de 2018.

Tocará seguir esperando con paciencia para ver como vuelve la vida al Edificio Gesa, pero tras 15 años de enfrentamientos y disputas judiciales el anuncio de este preacuerdo es un hito al suponer el inicio del desbloqueo de la situación, el principio del fin de años de injusto abandono de un edificio catalogado y de reconocido valor arquitectónico.

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